Conferencia “Hijas de Dios”: Parte I

HAY TRES TIPOS DE HIJOS

La Biblia dice en  2 Corintios 6:18 (RVR) “Y seré para vosotros por Padre, Y vosotros me seréis hijos e hijas, dice el Señor Todopoderoso”, así que no es casualidad este título, claro que para hacerse hijas o hijos de Dios hay condiciones, he aquí algunas citas:

Romanos 8:14 (RVR) “Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, los tales son hijos de Dios”.

Juan 1:12 (RVR) “Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su Nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios”.

Después de aceptar el regalo de la salvación, de hacernos sus hijos, no podemos quedarnos estáticos, ya que la fe sin obras, es muerta. Es tiempo de iniciar la carrera dejándonos guiar por su Espíritu Santo.

Al hacernos sus hijos, recibimos su gracia, como el Apóstol Pablo nos habla  en Romanos 6:1 “así, que nosotros como colaboradores suyos, (Cristo) os exhortamos  también a que no recibamos en vano la gracia de Dios”.

Esa gracia que has recibido no es para  que la desperdicies, esos talentos que tu Padre Celestial te ha entregado, esa herencia no es para que las guardes, es para que vayas a las calles a rescatar a los perdidos, y a sanar a los enfermos orando en el nombre de Jesús.

El Espíritu de Jehová el Señor, esta sobre ti porque te ha ungido para que libertes a los cautivos, des vista a los ciegos y a los presos apertura de las cárceles; esos dones son para  que los pongas al servicio de la iglesia y des frutos, “por sus frutos los conoceréis dice el Señor”.

Es  muy bonito decir “soy hija, tengo herencia”, pero Dios quiere que te sometas y le obedezcas.

TIPOS DE HIJOS:

1. Hijos Biológicos

Estos hijos  llegan por parto natural o cesárea, nacen del útero a partir de un esperma: son hijos deseados, algunos llegan por accidente, dicen muchos “se le olvido tomarse la pastilla”, y otros llegan por una violación.

No importa como llegaste aquí, lo importante es que no fueron tus padres quienes lo determinaron, ellos sólo fueron el instrumento. Quisieran o no tenerte, fue Dios quien determinó que tu nacieras y por eso debes reconocer el amor de tu Padre Celestial; ¿cuántas mujeres tratan de abortar innumerables veces? fue por designio de Dios, no fue por una ligereza de tus padres, estas aquí porque formas parte del plan Dios. Estas aquí no por casualidad, no, no, no, eres propósito de Dios.

2. Hijos Adoptivos

El ser adoptado no es una limitación, ni una condición para que te sientas menos, al contrario, es un hijo deseado y elegido, tampoco llega por casualidad, aunque así lo entiendan muchos. Es parte del plan de Dios.

Un hijo adoptivo tiene los mismos derechos y privilegios que el hijo natural, o quizás más porque los hijos adoptivos no pueden ser desheredados. Eres hija de Dios por adopción, así que tienes  todos los derechos a heredar el Reino.

Ester fue una hija adoptiva de Mardoqueo, y llegó a ser la esposa del Rey; la forma en que naciste, esto no determina quién eres ni a donde llegarás, eso no determina tu destino, este está en las manos del Señor.

No te sientas triste porque quizás no conociste a tus padres, tienes un padre eterno, que nunca te dejará. Salmos 27:10 “Aunque mi padre y mi madre me dejaran, Jehová con todo me recogerá”.

3. Hijos Espirituales

Los  hijos espirituales nacen del corazón. Vienen a ser adoptivos, por lo tanto, el padre tiene la misma responsabilidad en lo espiritual, que los padres naturales.

Cuando Dios te adoptó como hija, te colocó en la casa de unos padres espirituales, que tienen la responsabilidad alimentarte y cuidar de ti  espiritualmente. 

Tus pastores tienen que dar cuentas de ti a Dios, por lo tanto, son  responsables de tu vida espiritual. Tienen el derecho de corregirte, y porque te corrijan o no te den oportunidades, no debes salir de la casa donde Dios te colocó.                               

PARA REFLEXIONAR

Los hijos podrían decirle a los padres “ya no me gusta esta familia y por tanto, no seré parte ella”, aunque se vaya de la casa, se vaya al fin del mundo, se cambie el nombre, nunca podrá sacarse el ADN, seguirá teniendo el ADN del padre, porque lo lleva en la sangre.

Los padres se complacen con los hijos obedientes, ellos aman a todos igual, pero el hijo que menos tormentos les da y aquel que trata de agradarlos, ese hijo que lo apapucha y lo alaba, ese hijo que le da muchos besos, ese que lo respeta, el padre nunca le niega nada.

Ama a tu Padre Celestial, busca su rostro en oración. Derrama tu corazón en su presencia y veras su gloria derramada sobre tu vida.

Honra y ama a tu Padre Celestial, con todo lo que eres y con lo que tienes.

Pastora Juana Contreras.

Santo Domingo, República Dominicana.

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