Conferencia: El poder del perdón

«Perdonar es dejar en libertad a alguien. De igual manera es hacerme yo libre también. Cuando no perdono, estoy siendo esclava de ese sentimiento.»

Alguien dijo, con mucha propiedad, que cuando no perdonas, es como tener a una persona en una cárcel, y tú eres el guardián, por lo tanto, también estas preso porque tienes que asegurarte de que el prisionero siga dentro.

La falta de perdón provoca rencores, amargura, odio, ira.  (efesios 4:26) son sentimientos, en los cuales debemos trabajar para que no nos lleven a pecar.

Es un cáncer que corroe el alma. Produce diferentes enfermedades, tanto físicas como emocionales: dolor de cabeza, gastritis, depresión.

Daña no solo tu vida física, emocional, sino también tu vida espiritual, porque este sentimiento de aleja de Dios. Además, daña a las personas que te rodean.

Cuando alguien nos hiere, lo primero que llega a nuestra mente es una venganza, responder con la misma moneda.

También podemos experimentar rechazo desde y hacia la persona que nos ha ofendido.

 la persona puede sentir un vacío profundo cuando alguien lo hiere y buscar llenar ese vacío con otras relaciones.

Una persona que se siente rechazada y con resentimientos, puede estar impulsada a buscar reconocimiento y aceptación en direcciones incorrectas. Por ejemplo, los hijos e hijas maltratados por los padres.

Cuando existe falta de perdón, es probable que la persona, este esperando que quien le ofendió, le restituya esa ofensa, quizás disculpándose, mientras esto ocurre, se pierde la bendición de crecer internamente.

Con esa actitud le estamos dando la oportunidad a otro de que tome decisiones por nosotros.

Estamos dándole poder sobre nuestra vida, porque decimos: si no me habla, no le dirigiré la palabra, por ejemplo, y mientras tanto estamos siendo desdichados.

El resentimiento tiene el poder de dañarlo tanto a usted como a los que lo rodean.

CAUSAS DEL RESENTIMIENTO

  • Abuso sexual en la niñez.
  • Maltratos.
  • Divorcio de los padres.
  • Orfandad a temprana edad.
  • Escases financiera.
  • Incumplimiento de promesas por parte de alguien que tiene autoridad sobre ti.
  • Te arrebataron algo que querías mucho.

CAMBIO DE ACTITUD

Para que podamos perdonar es necesario un reconocimiento de lo que está pasando en nuestro interior. Leí algo que me impacto: “reconocer es tan importante que se escribe igual al derecho y al revés”

Obediencia, perdonar es un mandato del Señor, no es una elección. (Mateo 6:14 -15)

Pedir perdón, no tiene ningún valor si continuas con las mismas acciones.

De igual manera, tu cambio no debe depender de si te perdonan o no, estas llamado a crecer y transformarte para bien tuyo y de los que te rodean.

Una persona que decide no perdonar a alguien, sea quien sea, va a terminar herido, no la persona que lo dañó.

Tener relaciones matrimoniales sanas va a depender de muchos factores, entre ellos aprender a perdonar las ofensas mutuamente.

Las relaciones matrimoniales donde uno de los esposos ha vivido con resentimiento hacia uno o ambos padres, va a tener dificultad para establecer una relación sana.

Aprender a cuidar a su pareja para no herirlo, de manera que una y otra van de la mano.

No todos tienen la capacidad de reconocer que se ha fallado. El Salmo 51:17un corazón contrito y humillado no despreciaras tú, oh Dios.

Alguien dijo: nada es perfecto, por eso el lápiz tiene borrador.

Aprendamos a perdonar y a tratar de no dañar a los demás con nuestras actitudes.

Pastora Juana Contreras.

Santo Domingo, República Dominicana.

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