Cómo saber cuando Dios me habla y no mis emociones o mi mente

La voz de Dios me da dirección y discernimiento, porque Dios no es un Dios de confusión, sino de paz y de orden. Es como las señales en el pavimento, esas de color amarillo que ves en la carretera cuando vienes transitando de noche. Esas luces son las que te indican el camino correcto que debes seguir y no desviarte ni salirte de tu camino, hasta llegar a tu destino.

Así es la voz de Dios, durante el trayecto de nuestro camino “Propósito” Dios nos va dejando y mostrando su luz para que no nos perdamos, y para que sigamos el camino correcto, hasta llegar a alcanzar el propósito de Dios en nuestras vidas.

¿Pero, cómo sé que Dios es quien me está hablando? Que no son mis emociones o mi mente:

1. LA VOZ DE DIOS ME TRAE DIRECCION Y NO CONFUSION.

2. PORQUE SE LLEVA LAS DUDAS Y TE MUEVE A UNA CONVICCIÓN DE FE QUE TU ANTES NO TENÍAS.

Debes de saber que satanás no te moverá a que tu tengas fe, a Él no le interesa eso, le interesa debilitarte en tu fe. Pero cuando es la voz de Dios se llevará totalmente la duda, la indecisión, y te moverá a que tu nivel de fe crezca, aún no viendo lo que Dios te ha prometido, aunque las circunstancias sean adversas, tu fe será incrementada. “Es pues la fe la certeza de lo que se espera y la convicción de lo que no se ve”. Si para tu creer tienes que ver que el cuadro se parezca, eso no es fe, es intuición. La fe es la que te dice que te pares en el ojo del huracán y permanezcas y no tambalees. Lo que viene de Dios te da paz.

3. LA VOZ DE DIOS TE HACE CREER, CUANDO CREER PARECE IMPOSIBLE.

La voz de Dios hace que tú no necesites evidencias, te trae un nivel de convicción que tu no tenías antes. La palabra de Dios no trae confusión debes de saber que el Logos es lo escrito, el Rema es lo revelado, pero lo revelado nunca contradice lo escrito. Mientras la promesa llega, el va a fortalecer mi corazón para que yo la espere.

No dejes que la circunstancia te abrume, cuando tú te pones a escuchar la voz de la carne, la voz del espíritu se ahoga. Olvídate de lo que vez, porque el justo por la fe vivirá, el justo no se deja guiar por lo que ve, sino por la Palabra que recibió. (PYTH)

4. TODO LO QUE EL TE DICE, SE ESTABLE PARA TRAER ORDEN DONDE HAY CAOS.

Dios es un Dios de orden, y Él no se une a tu desorden, sino que el desordena tu orden para llevarte al orden de Él.

El Señor se introduce donde hay caos, para ordenar todas las áreas de tu vida. Muchas veces creemos que sólo ordenará lo grande en nuestras vidas, pero son las “pequeñas cosas donde Dios comenzará a ordenarte” para llevarte a su orden mayor. Mira a tu alrededor e identifica qué es lo que necesitas que Dios ordene y decide a que Él lo haga. No pelees en no querer dejar que Dios ordene el caos en tu vida. ¿Deseas ser bendecido y llegar a cumplir su propósito en ti? Entonces deja que te ordene porque Dios no bendice en el desorden. Ordénate.

5. NO TE DEJES GUIAR DE LO QUE OTROS HACEN, sino haz lo que Dios te dice que hagas, debes de desconectarte de tu conveniencia y conectarte con lo que tú eres, al diseño eterno de Dios para ti.

Declara hoy que todos los planes que Dios tiene para ti se conectan a su plan divino, y lo que no es para ti, se desconecta y tú tampoco lo quieres. Y que confiarás plenamente y caminarás dentro de su santa, divina y perfecta voluntad.

6. RECUERDA:

  • Dios siempre va a respaldar lo que te dijo.
  • Vas a recibir suficiente gracia para esperar lo Él que te dijo.

Hay cosas que Dios no va a quitar de tu vida, y que tú quieres que quite muchas veces, es como cuando Pablo le pidió que le quitará el aguijón que lo aquejaba, El Señor le dijo “bástate en mi gracia, porque mi poder se perfecciona en tu debilidad. Muchas veces no las quitará, pero te dará la gracia para sobrepasar lo que te molesta, porque es más grande el depósito de gloria que el depositó en ti, que cualquier aguijón que te molesta o aqueja.

  • Cuando oyes y obedeces la voz de Dios, recibirás tu recompensa que no recibirán otros.

Gálatas 6:9-10 Nos dice: “No nos cansemos de hacer el bien, porque a su debido tiempo cosecharemos si no nos damos por vencidos.”

No le sueltes a otro lo que Dios ha destinado para ti, no dejes de lado lo que te ha costado lágrimas, dolor, paciencia y ha hecho crecer tu nivel de fe. Como nos dice Gálatas, cosecharemos a su debido tiempo todo lo que hemos sembrado, ¡PERO SI NO DESMAYAMOS!

 ¡NO TE RINDAS!

Dios te bendiga,

Jacky Barrios.

West Palm Beach, Estados Unidos.

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